¿Cuánto vale realmente el agua?
Un nuevo informe desvela el verdadero valor del agua e introduce un nuevo marco para fijar su precio con precisión e impulsar la inversión en el sector
El agua es fundamental para la vida. El acceso al agua potable transforma las comunidades, favorece la salud de las personas e impulsa el desarrollo económico. Sin embargo, a medida que el mundo se enfrenta a una mayor demanda de agua impulsada por el cambio climático, el crecimiento demográfico y la expansión industrial, este recurso fundamental es cada vez más escaso. Casi la mitad de la población mundial se enfrenta a una grave escasez de agua y, para 2050, el 46% del PIB mundial se concentrará en regiones de alto riesgo hídrico. A pesar de su importancia crítica, el agua sigue siendo uno de los recursos más infravalorados del mundo, lo que desincentiva las inversiones necesarias para garantizar su seguridad a largo plazo.
Por eso hemos elaborado un nuevo informe con Boston Consulting Group, ¿Cuánto vale realmente el agua?que explora las complejidades de valorar adecuadamente el agua e introduce un nuevo marco para fijar su precio con mayor precisión, ayudando en última instancia a mitigar los riesgos climáticos y a aprovechar plenamente sus beneficios económicos, sociales y medioambientales.
La realidad del precio erróneo del agua
Aunque el agua crea valor dondequiera que fluya, los modelos actuales de fijación de precios no reflejan su verdadero valor. Esta práctica tan arraigada ha provocado un importante déficit de financiación, frenando la innovación y agravando la escasez de agua en todo el mundo. Los principales retos a los que se enfrenta la valoración precisa del agua, que desglosamos con más detalle en ¿Cuánto vale realmente el agua? son los siguientes:
- Evaluación de riesgos y oportunidades de la inversión en infraestructuras hídricas. Los datos sugieren que invertir 1 billón de dólares en sistemas hídricos entre 2020 y 2030 podría desbloquear 7 billones de dólares en beneficios económicos. Por el contrario, no realizar estas inversiones podría causar costes sociales de hasta 10 billones de dólares.
- La infravaloración y la tarificación errónea son cuestiones interrelacionadas. Muchas ciudades que se enfrentan a los mayores niveles de estrés hídrico y de uso suelen tener los precios del agua más bajos debido a las subvenciones, la resistencia política a aumentar los costes y unos sistemas de tarificación obsoletos. En muchos países, el precio del agua está por debajo de los niveles de recuperación de costes: Italia, por ejemplo, sólo recupera el 44% de los costes de suministro.
- Las fuentes de infravaloración incluyen dificultades de estimación, costes no percibidos, externalidades y consideraciones sociales y políticas. A menudo se pasan por alto los costes indirectos del agua, como los gastos legales y de responsabilidad social de las empresas, y las externalidades sociales y medioambientales negativas, como la extracción excesiva, la contaminación y la pérdida de biodiversidad y servicios ecosistémicos. Las empresas de servicios públicos suelen centrarse en los costes directos, como el suministro, el tratamiento y las infraestructuras, pero éstos sólo representan alrededor del 22% de los costes totales. Además, el agua se percibe como un recurso gratuito y abundante, lo que provoca resistencia a las subidas de precios, sobre todo en las comunidades vulnerables. Los responsables políticos deben equilibrar la necesidad de un acceso asequible con una tarificación justa del agua.
Un nuevo marco para fijar el precio exacto del agua
Para hacer frente a estos retos, hemos desarrollado el Marco del Valor del Agua, un planteamiento global que las partes interesadas pueden utilizar y que está diseñado para captar todo el valor del agua para una ubicación o un tipo de uso específicos.

El Marco analiza el uso directo (hogares, municipios y actividades recreativas), indirecto (apoyo a la biodiversidad y fenómenos meteorológicos extremos) y las opciones de uso futuro (agua no utilizada en embalses) de los recursos hídricos y sus repercusiones económicas, sociales y medioambientales. El Marco del Valor del Agua puede servir de base a la toma de decisiones en los sectores público y privado para evaluar el valor total y marginal del agua a nivel regional o empresarial.
Mediante una valoración adecuada del agua, podemos impulsar la innovación y la financiación permitiendo a los gobiernos y las organizaciones centrar las inversiones donde más se necesitan, como en las regiones con escasez de agua. Los inversores también pueden evaluar mejor el potencial a largo plazo de las tecnologías relacionadas con el agua y acelerar las inversiones en áreas clave como la innovación digital (es decir, contadores inteligentes, sensores y sistemas de gestión del agua basados en IA), infraestructuras (es decir, desalinización avanzada) y soluciones emergentes (es decir, modelos predictivos basados en IA y monitorización por satélite para mitigar las inundaciones).
Trazar el camino a seguir
El sector del agua está experimentando una rápida innovación, con la inversión privada impulsando más de 2.500 fusiones y adquisiciones por valor de 150.000 millones de dólares entre 2016 y 2021. Una tarificación adecuada del agua es clave para atraer inversiones a largo plazo, pero son esenciales esfuerzos más amplios, como la mejora de la disponibilidad, las asociaciones público-privadas y las políticas de apoyo. Con un conocimiento más profundo del valor económico, social y medioambiental del agua, las partes interesadas pueden mitigar mejor los riesgos climáticos, impulsar el desarrollo de infraestructuras sostenibles y liberar todo el potencial del agua.
¿Cuánto vale realmente el agua?

